lunes, 11 de julio de 2016

120 años del Nacimiento del Cine. 1946-1955


La creación de los estudios cinematográficos cambió, en muchos sentidos, la forma de hacer cine.
Con ellas se creó el gran monopolio que conocemos hoy, pues consiguieron canalizar todos los beneficios de las películas desde su producción hasta su distribución.

Las 8 grandes (Universal, Fox, 20th Century, United Artists, Warner Bros, Metro Goldwyn-Mayer (MGM), Columbia, Paramount y RKO) pasarían a convertirse en las dueñas de la exclusividad cinematográfica estadounidense.

Durante la primera parte de la década de los años 40 se crearon películas tan importantes para el cinéfilo como bien pueden ser Ciudadano Kane de Orson Welles (una de las grandes leyendas  que nos ha dejado Hollywood) o El Halcón Maltés, De John Huston (director, realizador, actor, padre y abuelo de una saga de cineastas que sigue aún hoy).


Y aunque los años 40 están considerados como la década de oro del cine, también hay que decir que las consecuencias de la guerra, además de las obvias, trajeron también un panorama de terror en el mundo del cine.
Y es que aunque la creatividad de los estudios cinematográficos crecería hasta límites insospechados, también la propaganda anti bélica y propagandística haría su aparición en los films.
Películas como El Gran Dictador de Chaplin o Casablanca de Michael Curtiz son dos claros ejemplos de esta visión anti belicismo.

Debido a este tipo de cine que empezaba a resurgir, Estados Unidos con McCarthy a la cabeza, persiguió, en lo que se ha llamado desde entonces una Caza de Brujas a directores, actores, productores, etc. por todo el país, intentando así, dejar el país libre de comunistas.

Uno de los casos más conocidos es el de Charles Chaplin que, tras ser acusado de comunista e incluso de terrorista, tuvo que huir del país que le había acogido y dado la fama, trasladándose a Suiza hasta su muerte. Chaplin nunca ocultó su opinión política, pero también defendió una libertad de expresión que jamás fue tal.
La única vez que Chaplin volvería a EEUU sería en 1972 para recibir un Oscar honorífico de manos de Jack Lemmon.

Este proceso de persecución sería a causa del inicio de la Guerra Fría entre EEUU y la URSS.
Debido a este problema, el cine de los 50 cambió radicalmente, y donde sólo había creaciones artísticas originales y de grandes guiones, se empezó a hacer cine Western que, aunque tiene muy buenas películas, hay que decir que llegó un momento de saturación que hizo que muchos directores y guionistas cogiesen ideas que ya existían de otros films.

Pero también en la década de los 50 el género del Musical alcanzaría su mayor gloria en Hollywood.
Gene Kelly llegaría a su cumbre personal con Cantando Bajo La Lluvia y Un Americano en París, así como su director, Stanley Donen.

Europa aprovechó el tirón de la posguerra y empezó a resurgir con fuerza.
Así, Italia creó el neorrealismo, que trasladaba toda la veracidad de la vida real a la pantalla, contando el caos, la destrucción y la pobreza a la que se tenían que enfrentar la gente de la posguerra. Roma, ciudad abierta, de Rosellini y La Tierra Tiembla, de Visconti son dos claros ejemplos de ello.

Una de las características que tenía este tipo de cine es que rodaba con mucha luz natural y en la calle, algo que EEUU copió cuando creó el Cine Negro.

Kurosawa, con Los Siete Samuráis, creó el inicio de un tipo de cine en el que sorprende mucho la concepción del tiempo.

En Francia se crearía la Nouvelle Vague, un género  que estalló contra el típico cine que se hacía hasta entonces y en el que crearon nuevos métodos, como empezar a usar la cámara al hombro o los contrapicados.
Algunos de los más importantes directores han sido Jean-Luc Godard o François Truffaut.
De éste último, Los 400 Golpes está considerada una de las mejores películas no sólo de la Nouvelle Vague, sino de toda la historia.

En Alemania se inició el Nuevo Cine Alemán, que creó su propio Star-System y que usaba mucho los travellings. Uno de los cineastas más conocido es Werner Herzog.

Por último, también en Inglaterra surgió un movimiento de posguerra. Se le llamó Free Cinema, por eso de que buscaban sentirse más libres para poder hacer lo que ellos sentían. Este tipo de cine fue una mezcla entre el Neorrealismo italiano y el cine documental. De él surgieron conocidos cineastas como Jack Clayton y Tony Richardson.

Este mes os recomendamos dos películas. La primera muestra el verdadero dolor de la posguerra europea.  Los 400 Golpes, de Truffaut.

La otra es una crítica a la guerra y al señor que la inició. El Gran Dictador de Chaplin.

  

 No es la mejor ni la más exitosa del cineasta, pero en Lo Que Faltaba nos encanta, así que os la recomendamos porque además de ver la crítica tan ácida que hace de Hitler, os vais a reír mucho. Y es que si algo necesitaba el mundo de la posguerra era reír y olvidarse de sus problemas. El mundo siempre necesita reír, y que mejor manera que empezar por el cine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario