Si en el programa de esta semana estuvimos comentando que el 2015 ha sido un año de llamada a la nostalgia, este comienzo del 2016 parece estar dispuesto a cargarse todo lo que huela a ella. Al principio de esta semana, nos dejaba Bowie, y sobre el mediodía, nos hemos encontrado con esta triste noticia.
Alan Rickman ha fallecido a los 69 años, a causa de un cáncer, según ha podido confirmar su familia. El mundo del cine está de luto, y con mucha razón. Rickman no es uno de estos actores con una filmografía extensa, pero los papeles que realizó dejaron huella en los espectadores.
Empezaremos primero por uno de los últimos que realizó, que al mismo tiempo, es uno de sus personajes más famosos y conocidos. El profesor Severus Snape, de la saga literaria y de cine Harry Potter. Todo un reto para este actor británico, que esto último le daba un plus a su personaje.
Snape, que siempre estaba como profesor de Pociones pero que ansiaba dar la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. La dificultad de interpretarle radicaba en las múltiples facetas que mostraba en los libros. ¿Era un villano, un servidor de Voldemort, un agente encubierto o un agente doble? Rowling siempre jugó con todas esas facetas en los libros.
Rickman tenía que hacer un papel de villano, de un profesor harto de Harry Potter. Al mismo tiempo, debe mantener el secreto que guarda tras de sí. Hay momentos que se vuelven más predecibles, pero hay otros donde nos llevamos una gran sorpresa. Con las cosas a favor y en contra, Snape fue de los personajes más complejos que escribió la autora.
De ahí el reto que suponía realizar su interpretación. Pero Rickman había demostrado ya en el pasado ser todo un actor polifacético. Pasando desde los distintos géneros, como la acción y el drama, pasando también por comedias y románticas. Su experiencia en el mundo del teatro le valió de mucho para dar vida al profesor Snape.
Pero para los seguidores del cine, ya conocíamos el talento de Alan mucho antes de que se pusiera la túnica negra de Hogwarts. Ya no solo en la película de Sweeney Todd con Johnny Depp, sino bastante antes. En esta anterior, ya estaba muy metido en su papel de Severus.
Por ejemplo, le pudimos ver en Dogma realizando el papel del ángel Metatron. Una comedia de humor negro que satiriza bastante la religión, con toques de fantasía. Dos ángeles exiliados (Ben Affleck y Matt Damon) que harán lo que sea para volver al Cielo.
Ese mismo año, también le vimos en la cinta de Héroes fuera de órbita. El actor le había cogido el gusto a la comedia, y en esta disparatada versión de Star Trek con Tim Allen y Sigourney Weaver, le tocó hacer el papel con la personalidad más seria. La película es un espejo total de Star Trek, siendo Allen como Kirk y Weaver como Uhura. Pues a Rickman le tocó el más parecido al señor Spock y que tuvo sus momentos de diversión.
Como hemos dicho antes, el actor hizo muchos papeles, y ahora nos vamos con una de sus mejores interpretaciones. Difícil de calificarlo como villano, ya que aquí hablamos de una película de trasfondo histórico. Michael Collins, dirigida por Neil Jordan y protagonizada por Liam Neeson, nos contaba la vida de este líder revolucionario, del mismo nombre que la película.
El film se centraba en la guerra que mantenían Irlanda y Reino Unido por la independencia de la primera. Al actor Alan Rickman le tocó hacer el papel de Éamon de Valera, uno de los líderes más importantes por la independencia de Irlanda. Al mismo tiempo, fue también causante de la Guerra civil irlandesa de 1922. Toda una proeza y un sentimiento patriótico, siendo como dato curioso que Rickman era británico.
Michael Collins |
No es de extrañar, porque tres años antes había realizado uno de sus papeles más memorables y recordados por la mayoría de cinéfilos. Hans Gruber, el villano que se hizo con el Nakatomi Plaza y puso en aprietos al agente John McClane (Bruce Willis). Un hombre con clase, con un plan perfecto para dar el golpe de su vida. El secuestro del Nakatomi era la excusa perfecta para intentar abrir la caja fuerte.
El FBI y la policía se piensan que es un activista radical, un oprimido por la sociedad norteamericana que pide mejores condiciones para los suyos. Nada más lejos de la realidad, la intención de Gruber es tan simple como un robo. Aquí ya vimos a Rickman pudiendo interpretar las distintas facetas que un villano puede tener. El realizar un papel para esconder tus verdaderas intenciones.
Al mismo tiempo, la película 'Jungla de Cristal' nos dio uno de esos planos que jamás olvidaremos, y que tiene como protagonista a Hans Gruber. Sabemos que es un spoiler de la película, pero es este plano, este momento, con la música en aumento...se merece ser puesto como homenaje a Alan Rickman. Yippe-ki-yay, pal.
Todos caímos del Nakatomi contigo, Alan |
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