El
nacimiento del Cinemascope o la
desaparición definitiva del Star System marcaron sin duda una década muy
convulsa tanto dentro como fuera de EEUU.
Y es
que entre los años 60 y 70 la hegemonía de Hollywood acabaría por desaparecer
gracias a la aparición de muchos y sensacionales géneros cinematográficos.
Entre
ellos, el Cine Underground, creado por los estudiantes tanto de cine como de televisión.
Una nueva forma de crear que se basaba en las corrientes artísticas del momento
y que terminaría con el cine comercial que había reinado hasta entonces.
Pero no
sería el único género que lucharía contra la tiranía de EEUU.
Y es
que fue en los años 70 cuando nació el cine que mostraba la realidad de la
calle, enseñándonos el mundo de drogas y Rock and Roll dominante entonces en
todo el mundo.
Así, Scorsese
tuvo su gran momento creando entre otras sus primeras obras maestras como pueden ser
Taxi Driver (1976) y Toro Salvaje (1980).
También
sería en esta época cuando algunos de los posteriores grandes directores
empezaron a crear sus primeras obras e incluso sus propias productoras. Un
ejemplo son Spielberg que fundó Amblin y George Lucas con su ya legendaria
Lucasfilm.
Sería
en parte gracias a ellos dos y a dos de sus estrenos, Tiburón y La Guerra de
las Galaxias, que la industria empezó a
cambiar el rumbo. Y es que se empezaron a crear asociaciones en las que se
incluía a accionistas que participaban en las películas con grandes
presupuestos que ayudarían a convertirse a éstas en grandes éxitos.
Otro
grande sería Francis Ford Coppola. El director fundó su productora American
Zoetrope y estrenó su gran trilogía maestra. El Padrino fue impresionante en
todos los sentidos y unida al estreno de Apocaliypse Now le consolidaría como
uno de los mejores directores de la historia.
Una
curiosidad de Coppola que poca gente sabe es que ayudó a George Lucas a sacar
adelante sus primeros proyectos y a consolidar Lucasfilm.
En 1979
salió El Imperio Contraataca y en 1983 El Retorno del Jedi, dando a Lucas el
éxito definitivo y explotando, por primera vez, el merchandising
cinematográfico.
Otro
género que obtuvo mucho éxito fue entonces el cine de terror. Así, películas
como Carrie de Brian de Palma, La Semilla del Diablo de Roman Polanski o El
Exorcista de William Friedkin se hicieron con una gran recaudación en taquilla
y una fama sin igual.
También
en Europa se siguió haciendo buen cine.
La alemana El Tambor de Hojalata de Volker
Schöndorff o Amarcord, el clásico italiano de Fellini son claros ejemplos de
que el cine europeo seguía en auge y que empezaba a coger una carrerilla que
casi nadie podría ya superar.
Este mes os recomendamos no dos películas,
sino dos trilogías que han sido muy importantes para los anales del cine.
Star Wars,
de George Lucas y El Padrino, de Coppola. Trilogías muy diferentes entre sí
pero que muestran lo que es la calidad cinematográfica de la época y de la
historia.
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