lunes, 31 de agosto de 2015

Te recordaremos siempre por tus pesadillas

En la noche de ayer, nos dejaba el director Wes Craven, a la edad de 76 años, tras estar varios meses luchando contra un tumor cerebral. Es conocido, como no, por las sagas de Pesadilla en Elm Street y Scream.

Cómo empezó todo
Lo cierto es que Craven tuvo un inicio muy complicado, y hasta sus 33 años, no pudo realizar su primera película como director, que años más tarde, sería considerada película de culto. El título es La última casa a la izquierda, una cinta que debido a la violencia de sus escenas, fue calificada como X en EEUU y censurada en muchos otros países.

Para poder obtener una calificación más baja, Craven tuvo que eliminar varias escenas para que le pudieran asignar una R. Unos años más tarde, en 1977, volvería a dirigir otra película que le dio más renombre: Las colinas tienen ojos. 


Una familia que cruza en coche el desierto de Nevada, serán perseguidos por un grupo de caníbales deformes. Una idea muy simple pero cuyas escenas impactaron mucho a la audiencia en aquellos años. Más tarde, se estrenaría un 'remake' en el 2006.

Años duros para Craven
Después de 1977, al director no le fue nada bien. Incluso estuvo dirigiendo alguna película pornográfica (The Fireworks Woman) bajo el pseudónimo Abe Snake. También adaptó al cine La Cosa del Pantano en 1982, uno de los personajes más conocidos de la DC Comics.

Sin embargo, la película no triunfó al tener un guión muy flojo y unos efectos muy poco realistas. La Cosa del Pantano de DC daba bastante miedo y en la película era todo lo contrario. Lo increíble es que, años más tarde, en 1989, sacarían su secuela titulada El Regreso de la Cosa del Pantano. Por suerte para Craven, él no estuvo en dicho proyecto.

No hay palabras para describir esto....

La Pesadilla de Craven
En 1984 vendría el mayor éxito del director y todo un icono del cine de terror. Pesadilla en Elm Street, con el famoso asesino Freddy Krugger, que atacaba a sus víctimas en sus sueños. Un personaje que se volvió todo un icono a la altura de Jason Voorhees o Mike Myers, con mucha ayuda del actor Robert Englund.


Fue una saga muy popular, con un total de 7 películas (8 si se cuenta el 'crossover' con Jason en Freddy VS Jason) y un 'remake' en el 2010, que no cautivó ni a la crítica ni al público. La gente aun prefería al Freddy de Englund, el Freddy que había salido de la mente de Craven.

Más adelante, dirigía también una película menos conocida, pero igual de oscura y misteriosa. La Serpiente y el Arco Iris trajo una historia de brujería y vudú, con Bill Pullman como protagonista. También pudo dirigir algunos episodios de la nueva serie The Twilight Zone, que se había reestrenado  en los años 80.

Nueva vuelta de tuerca al 'slasher'
Ya en el año 1996, Wes Craven volvería a lo más alto con la película Scream, un asesino en serie que va con una máscara de fantasma y un disfraz  negro. La película cosechó tal éxito que se hicieron luego otras tres más, siendo de hecho Scream 4 el último trabajo de Craven tras la cámara. Podemos decir que Scream fue el relanzamiento de este género, que estaba falto de ideas.

Incluso dichas películas tuvieron su parodia en el cine con Scary Movie que también se lanzaron como saga, realizando escenas absurdas de las películas de terror que iban surgiendo en aquellos años.



El lado oculto de Craven
Como todo director de cine, no todo el trabajo que se realiza siempre es bueno. Wes Craven no era una excepción, y de su mano han salido algunas películas que no deberían de volver a emitirse. Peor aún, una de ellas bien podría usarse como tortura a prisioneros.

Por ejemplo, tenemos el film de Shocker, un asesino condenado a la silla eléctrica, que después regresa con forma de electricidad y puede moverse de un lado a otro por el cableado eléctrico de las casas o por la misma televisión. Como idea es mejorable, pero no cuajó nada ni las actuaciones ni los efectos.

Una más reciente es La Maldición del 2005, con Christina Ricci y Joshua Jackson. Se podría definir como un intento de volver a realizar Scream, pero con toques sobre licántropos y maldiciones.

Pero la "Corona" se la lleva una comedia sobre vampiros, con un Eddie Murphy en una de sus peores actuaciones. Así es, Craven dirigió Un Vampiro Suelto en Brooklyn, que fue vendida como un film de terror y fue todo lo contrario. De hecho, nadie sabe exactamente de qué género es la peli. ¿Es comedia, es romance, es... "terromancedia"?

¿Esto se supone que tiene que dar miedo?

No se sabe, pero al igual que les pasa a los vampiros, esta cinta no debería de volver a ver la luz del día. Incluso, si tuviéramos humanidad, tendrían que cogerse todas las copias existentes en el mundo, apilarlas en alguna zona desértica y quemarlas con un buen lanzallamas.

Nunca olvidaremos sus pesadillas
Pero hay que ser justos, y el trabajo de Wes Craven fue sin duda un rotundo éxito. Él tenía claro que sus películas estaban enfocadas más a un público adolescente, a un modelo de "¡Ey! Disfruta de la película y no le des vueltas al coco". El terror que infundía Craven era incluso hasta divertido, y eso no es nada fácil de conseguir.

Por todo ello, le recordaremos señor Craven y quien sabe si nos veremos en alguna de nuestras pesadillas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario